Para Solo S, de mis pacientes del Puerto
La psicosis cicloide es un trastorno psicótico poco común que se caracteriza por la presencia de episodios psicóticos agudos y fluctuantes, con síntomas que pueden aparecer y desaparecer rápidamente. A diferencia de otros trastornos psicóticos, como la esquizofrenia, los episodios de psicosis cicloide no son crónicos ni continuos, sino que suelen presentar una duración limitada y una recuperación completa.
Se trataría de un concepto diagnóstico que ha evolucionado poco a poco en los últimos 120 años en Europa. En la actualidad, los psiquiatras nos basamos para el diagnóstico en dos manuales clasificatorios sobradamente conocidos: CIE-11 y DSM-V. En ellos se enumeran una serie de criterios que determinan un diagnóstico.
La psicosis cicloide es un trastorno psicótico poco común que se caracteriza por la presencia de episodios psicóticos agudos y fluctuantes, con síntomas que pueden aparecer y desaparecer rápidamente. A diferencia de otros trastornos psicóticos, como la esquizofrenia, los episodios de psicosis cicloide no son crónicos ni continuos, sino que suelen presentar una duración limitada y una recuperación completa.
Se trataría de un concepto diagnóstico que ha evolucionado poco a poco en los últimos 120 años en Europa. En la actualidad, los psiquiatras nos basamos para el diagnóstico en dos manuales clasificatorios sobradamente conocidos: CIE-11 y DSM-V. En ellos se enumeran una serie de criterios que determinan un diagnóstico.
Al mismo tiempo, este trastorno se considera de corte afectivo-psicótico, ya que se asocia con cambios rápidos en el estado de ánimo y un importante componente de angustia, ya que durante los episodios de psicosis cicloide, el estado de ánimo del individuo puede fluctuar entre la euforia y la depresión. Esto significa que pueden experimentar períodos de gran energía, entusiasmo y optimismo, seguidos de períodos de tristeza profunda, falta de interés y desesperanza.
Además del impacto en la vida cotidiana, es importante reconocer que la psicosis cicloide puede generar preocupaciones emocionales y sociales. Puede afectar las relaciones personales, el rendimiento laboral o académico y la capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.
En este sentido, recibir apoyo psicosocial es fundamental en el tratamiento de la psicosis cicloide. La participación de la familia, amigos y grupos de apoyo puede brindar un valioso respaldo durante el proceso de recuperación. Lo más importante sería recalcar que la psicosis cicloide cursa con episodios recortados que responden de manera efectiva al tratamiento, de manera que las personas afectadas pueden realizar vida normal y alcanzar una funcionalidad que alcanza niveles similares a los que la persona presentara previos a la proceso mórbido.
Algunas técnicas útiles pueden incluir la práctica regular de técnicas de relajación, el ejercicio físico, mantener un estilo de vida saludable, establecer una rutina diaria y participar en actividades de interés y que promuevan el bienestar. Estas estrategias pueden contribuir a mejorar el manejo de los síntomas y fortalecer tu bienestar general.
Es importante tener en cuenta que, en algunas personas, la psicosis cicloide puede presentar episodios recurrentes. Para prevenir la recurrencia, es esencial seguir el tratamiento y las recomendaciones del médico. Si experimentas síntomas de recaída o cambios en tus síntomas, busca ayuda temprana. Comunicarte abiertamente con tu equipo de atención médica es crucial para recibir el apoyo necesario y ajustar el tratamiento en consecuencia.