La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) introdujo por primera vez el Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) como diagnóstico psiquiátrico en 1980 en la tercera edición del manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM). Este trastorno se había investigado en un número limitado de estudios sobre trauma, principalmente en veteranos de guerra.
Algunos años más tarde, Judith Herman (1992), introdujo el concepto de Trastorno por Estrés Postraumático Complejo (TEPT-C) para referirse a la presentación clínica observada en personas que habían sobrevivido a la exposición de experiencias traumáticas de manera prolongada y repetida, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Los síntomas presentados por este grupo no encajaban claramente con el TEPT simple y estaban caracterizados por niveles altos de desregulación emocional, impulsividad e ira, síntomas similares a los que muestra una persona con Trastorno Límite de la Personalidas.
La comunidad científica y profesional está dividida sobre la cuestión de si estos dos diagnósticos suponen dos trastornos diferenciados o no. En el año 2013, en la última versión del DSM, la APA expandió el número de síntomas del TEPT, pero no incluyo el TEPT-C como un diagnostico diferenciado. Sin embargo, más recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha introducido el TEPT-C en el borrador de la undécima versión de la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE-11). Este nuevo diagnóstico incluye los síntomas de TEPT, además de anomalías en la regulación emocional, la autoimagen, y las relaciones interpersonales.
El estudio de la exposición a experiencias traumáticas en la infancia es útil para comprender el manejo de personas con rasgos de la Personalidad Disfuncionales. Las cifras son elevadas en cuanto a la prevalencia de maltrato infantil en España, lo que convierte el nuevo diagnóstico de TEPT-C en particularmente relevante tanto para la relación con personas que lo han padecido, como para aquellos que conviven con ellos.